lunes, 8 de septiembre de 2014

Senda de los mormones. Donald Curtis



Western de Donald Curtis (Juan Gallardo Muñoz, 1929-2013) publicado por Editorial Bruguera dentro de su colección Búfalo serie roja con el número 968 en mayo de 1972 con 125 páginas y reeditado en agosto de 1979 en la misma colección con el número1346 y 95 páginas. Hemos leído la reedición publicada en 2001 por Ediciones B en su colección Oeste legendario con el número 427. Tiene 96 páginas y costaba 175 pesetas.

Una caravana de mormones es masacrada cerca de las orillas del  Gran Lago Salado en Utah. Los autores de la matanza son unos misteriosos enmascarados dirigidos por un siniestro personaje que lleva una túnica amarilla con una extraña cruz en el pecho y una capucha del mismo color.
Mort Dundee, un ladrón de bancos, disfrazado de predicador, llega por casualidad al lugar y descubre la carnicería. Un moribundo le informa antes de fallecer que los asesinos eran mujeres. Posteriormente, Noemi Garland, una chica superviviente del grupo de mormones, dispara sobre Mort sin éxito y se desmaya debido a las heridas. Mort recoge a la chica y la lleva a la cercana población de Murray, donde es atendida por un médico. Un grupo de mormones capitaneado por un tal Efraín culpa a Mort de la matanza y lo acribillan a balazos dejándolo por muerto en medio de la calle. Efraín habla luego con Noemi, que ya está casi recuperada y le informa de la verdad acerca de la conducta de Mort. Efraín, lleno de remordimientos, acude en ayuda de Mort para al menos enterrar su cadáver dignamente, pero éste ha desaparecido. Se entera de que ha sido recogido por Lady Lilian Larkin, una extraña mujer que vive en su rancho con sus ocho hijas y cuyo marido fue el creador de una extraña y fanática doctrina religiosa especialmente violenta e intransigente, que sigue al pie de la letra su familia.
Mort se recupera en el rancho de Lady Lilian, donde no deja de tener algún encontronazo con las hijas de la mujer, especialmente con Jezabel, que está destinada a casarse con Shett Bresler, el propietario de las minas de cobre y de las salinas de la región.
Mort, ya repuesto, acude a Murray para interesarse por Noemi, pero allí los dos sufren un mortal ataque por parte de pistoleros contratados, que además formaban parte del rancho de Lady Lilian.
Ésta, a pesar de sus extrañas creencias religiosas y de la fortalezas física y mental que atribuye a sus propias hijas, confiesa a Mort que está atemorizada por la presencia en la región de un ranchero loco llamado Saul Herrow, otro fanático religioso, que ha fundado una secta llamada Puritanos del Manto Amarillo. Bresler, el novio de Jezabel, también teme a Herrow que ha jurado destruir a sus oponentes religiosos.
Ante todo ello, Mort se dirige al rancho de Herrow para poner las cosas en claro, aunque su cabeza está llena de dudas y no puede dejar de pensar en el moribundo que acusó a unas mujeres asesinas de ser las causantes de la matanza de mormones.

Extraño e inquietante western de Donald Curtis lleno de una atmósfera agobiante, donde el fanatismo religioso de distintas tendencias se sitúa en medio de un paisaje seco y árido, con la presencia de un sol inclemente y del blanco de las minas de sal como elementos destacados del escenario. Hay muchas influencias en esta breve novela. Pienso especialmente en un western de Don Siegel con Clint Eastwood titulado El seductor (1970) e incluso en La casa de Bernarda Alba. De todas formas, el autor, obligado por la escasa extensión de que dispone, recurre a un esquematismo abstracto que menoscaba el resultado final y tiene que terminar su relato de manera rápida y precipitada, aunque tengo una duda. Me pregunto si Bruguera para hacer esa reducción de 125 a 95 páginas recurría simplemente a empequeñecer el tamaño de la letra o procedía al corte de fragmentos de la novela para hacerla encajar en esa drástica reducción de cerca de 20 páginas. 

2 comentarios:

  1. Wow, ese argumento se lee estupendo, al margen de precipitarse al final (cosa común en realidad en los pulps, lamentablemente), quizás tenga razón en dudar de la calidad de la reducción de páginas de una edición a otra... pese a que por estas tierras cuesta encontrar títulos de Bruguera, quedo atenta, me llamó mucho la descripción!
    Muchos saludos.

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