martes, 29 de septiembre de 2015

Hondo. Louis L'Amour


Hondo es una novela de Louis L'Amour (1908-1988) publicada primeramente como relato corto el 5 de julio de 1952 en la revista Collier's con el título The Gift of Cochise. En 1953 el relato se adaptó al cine con el título de Hondo en una película protagonizada por John Wayne y dirigida por John Farrow. Louis L'Amour a continuación amplió su relato hasta convertirlo en novela y la publicó en 1953 en Gold Medal Books.
En España la publicó Editorial Molino en 1975 dentro de su colección Biblioteca Oro Oeste con el número 70 y traducción de Ramón Margalef Llambrich. Tiene 188 páginas.

En un remoto rancho en el desierto de Nuevo México Angie Lowe y su hijo de seis años Johnny ven llegar a un extraño a pie que lleva sólo su montura y un rifle y va acompañado por un perro. El hombre les dice sólo su apellido, Lane, y que estaba llevando correo para la caballería de los Estados Unidos. Perdió a su caballo en un encuentro con algunos indios unos cuantos días antes. A cambio de uno de los caballos del rancho les ofrece un vale del ejército o hacer algun trabajo. Angie le dice a Lane que el peón del rancho se fue recientemente y que no tuvo oportunidad de domar a los dos caballos que quedan. Lane se ofrece a domar uno él mismo. También pregunta a la mujer dónde está su marido y ella le contesta que está reuniendo terneros y ganado en las montañas y que pronto volverá.
Johnny mira con fascinación mientras Lane ensilla a uno de los caballos y cabalga con facilidad al animal sin domar. Lane también se ofrece a hacer unas cuantos trabajos en el rancho incluyendo afilar un hacha y cortar leña. Lane deduce por el trabajo descuidado en el rancho que el marido de Angie no ha estado en él desde hace tiempo. Un hecho que ella confiesa que es verdad. Cuando cae la noche y empieza a llover, Aingie ofrece a Lane dormir en la casa en un camastro. Angie percibe que la culata de su rifle lleva el nombre de "Hondo" Lane, al que conoce por haber matado a tres hombres en el año anterior pero sin saber las circunstancias. Ella intenta dispararle, pero debido a que le falta la primera bala a la cámara del revólver por seguridad, Hondo no es herido. Éste pone la bala que falta y le dice a Angie que lo mantenga así y lo guarde lejos del alcance de Johnny.

Hondo con su perro deja a Angie y Johnny en el rancho y vuelve al puesto de caballería, donde se encuentra con su amigo Buffalo Baker. Informa al comandante que la compañía C, que fue enviada para reunir y llevar al puesto a los colonos del norte, no va a volver. Encontró la banderola de la compañía en manos de dos indios a lo que mató a continuación. Está claro para el mayor que la nación apache está asaltando y matando a los colonos. En el rancho, Angie y Johnny son rodeados por los apaches conducidos por su jefe Vittorio y su segundo, Silva. Angie no se pone nerviosa por su presencia ya que siempre les dejó usar su agua y nunca habían atacado a su familia antes. Sin embargo, pronto manosean a Angie y Johnny sale de la casa con la pistola cargada y dispara a Silva, hiriendo a éste en la cabeza. Entonces, mientras Silva se recupera y se acerca a él, le tira la pistola. Vittorio se siente impresionado por la valentía de Johnny y le hace su hermano de sangre haciéndole un corte con el cuchillo en el pulgar y dándole un nombre apache. Vittorio también pregunta dónde está el marido de Angie y ella le dice que pronto volverá. Vittorio le dice que si su marido no lo hace así, ella debe tomar un marido apache porque el chico necesita un padre para enseñarle a convertirse en hombre.

Una noche en un saloon, Hondo llama a un amigo que está jugando al póquer, pero uno de los jugadores se opone. Éste y Hondo pelean y Hondo le golpea de mala manera echándole por la puerta. Buffalo Baker le dice a Hondo que el hombre se llama Ed Lowe y Hondo sospecha que pueda ser el marido desaparecido de Angie. Sintiéndose culpable, deja el fuerte para devolver el caballo a Angie. Buscando venganza por la paliza que recibió en el bar, Lowe y un cómplice siguen a Hondo a través del desierto mientras va hacia el rancho de Angie. Hondo acampa cerca de un río pero se va cuando detecta a dos indios acechándole en las cercanías. Lowe llega al campamento y  él y su guía son atacados por los dos indios. El guía muere, pero Hondo dispara y mata al apache que estaba a punto de acabar con Lowe. Éste se lo agradece pero apunta su pistola hacia Hondo para vengarse de la paliza del bar. Hondo mata a Lowe en defensa propia. Luego encuentra una foto de Johnny sobre el cuerpo de Lowe, confirmándole que éste era el padre de Johnny y marido de Angie.

Continuando hacia el rancho de Lowe, Hondo se encuentra con una partida apache que le persigue a través del desierto. Mata a varios indios pero finalmente le capturan. Llevan a Hondo a la cima de una "mesa" cercana cuando aparece Vittorio. Le atan a estacas y empiezan a torturarle preparándose para matarle porque aún lleva su viejo sombrero del ejército y los apaches quieren saber la localización y el número de los soldados de caballería. Un indio muestra a Vittorio la foto de Johnny que Hondo llevaba en su bolsa. Vittorio piensa que Hondo es el marido de Angie. Ordena a los indios que lo desaten y Silva exige el rito de sangre porque Hondo ha matado a un hermano suyo. En la lucha del rito de sangre se usan cuchillos. Silva hiere a Hondo en un hombro, pero éste derriba al apache. Hondo pone su cuchillo en la garganta de Silva y le da la opción de terminar el rito de sangre o morir como hizo su hermano. Silva accede. Vittorio lleva a Hondo al rancho de Angie y cuando le pregunta a la mujer si él es su marido, Angie miente salvando a Hondo. El jefe advierte a Hondo que eduque a Johnny a la manera apache y se va.
Mientras Hondo se recupera de sus heridas, muestra a Angie la foto de Johnny diciéndole que la tomó del cuerpo de Lowe. Ella le pregunta si éste murió de manera digna y Hondo se calla antes de decir que así fue. En las semanas siguientes Hondo y Angie se sienten cada vez más cercanos expresándose su amor creciente. Hondo intenta revelarle la verdad acerca de la muerte de su marido, pero es interrumpido por la aparición súbita de Vittorio. Éste dice que los soldados de caballería pronto volverán. Pide a Hondo que no se una a éstos y que guarde la localización de los indios como un secreto. Hondo promete hacer lo primero pero no lo segundo y Vittorio muestra respeto por su sinceridad. Angie le dice a Hondo que le ama y sellan su amor con un beso.

El ejército llega al rancho, mandado por el teniente McKay, ambicioso e inexperimentado, acompañado por los exploradores Baker y Lennie. McKay está decidido a proteger a los colonos del área llevándoselos al fuerte del ejército y defender la zona contra los ataques apaches. Lennie revela que descubrió el cuerpo de Lowe y que las huellas de caballo pertenecían al de Hondo. Quiere el Winchester de Hondo a cambio de callarse sobre cómo Hondo mató a Lowe. Angie oye las exigencias de Lennie.
Hondo se prepara para partir, pero antes de irse le dice a ella la verdad acerca de la muerte de su marido. Hondo también quiere decírselo a Johnny, pero ella le persuade de no hacerlo diciéndole que no amaba a su marido y que estaba harta de su afición a las mujeres y al juego. Angie dice que sería algo cruel decirle al chico cuál fue la verdadera muerte de su padre y que el secreto no va a perseguirles hasta el rancho de Hondo en California. Hondo responde a su emocionada súplica con una palabra india que sella la ceremonia matrimonial, "Varlabania", que significa "para siempre". El ejército se va adentrar en territorio apache y, como Hondo prometió, rechaza ir con él pero le confirma a Buffalo Baker que sabe dónde están Vittorio y su partida y que el joven teniente McKay les conduce a una masacre. Buffalo lo sabe pero también que los exploradores como él han estado ayudando a entrenar a jóvenes oficiales de West Point durante muchos años.

El ejército vuelve después de caer en una emboscada de los apaches sufriendo muchas bajas incluyendo al teniente McKay que regresa herido. Vittorio ha muerto, lo que ha causado la retirada de los apaches para reagruparse y elegir un nuevo jefe. Hondo, Angie y Johnny se unen a la caballería y a los colonos y se dirigen al fuerte. El grupo es atacado por los apaches, ahora mandados por Silva. Hacen un círculo con los carros para protegerse. Escapan por dos veces al cerco pero los apaches continúan su persecución. Hondo pierde a su montura y es atacado por Silva, pero Hondo le mata recordando que éste había matado a sangre fría a su perro. Los indios se retiran nuevamente para elegir otro jefe.
El teniente McKay dice que el general Crook está llegando al territorio con una gran fuerza para perseguir a los apaches. Hondo piensa tristemente que es el fin del modo de vivir de los apaches y que es muy malo porque era una buena manera de vivir. Una vez en el fuerte, Hondo, Angie y Johnny continuarán su camino hacia el rancho de Hondo en California ya como una familia.

jueves, 17 de septiembre de 2015

El cáliz de los Gyrth (Look to the Lady). Margery Allingham


El cáliz de los Gyrth (Look to the Lady) es una novela policíaca de Margery Allingham (1904-1966), publicada en enero de 1931 en el Reino Unido por Jarrods Publishing y en Estados Unidos por Doubleday Doran. Es la tercera novela de la autora que protagoniza el misterioso Albert Campion, acompañado una vez más por su mayordomo, ayudante de cámara y guardaespaldas Magersfontein Lugg. Hemos leído la traducción de María del Carmen Márquez Odriozola que aparece en el tomo de Novelas escogidas de Margery Allingham publicado por Editorial Aguilar en su colección El lince astuto.

Val Gyrth, heredero de la familia Gyrth y  de la  tradicional obligación de guardar el famoso cáliz Gyrth, vive sin casa y vagabundeando por las calles de Londres. Después de una misteriosa cadena de acontecimientos, es arrancando del peligro por Albert Campion, que le explica que se ha organizado una conspiración de coleccionistas de arte y criminales para robar el tesoro que su familia está encargada de proteger.
Al volver Val con su familia, en el pueblo de Sanctuary en Suffolk, Campion se siente consternado cuando una tía de Val, Lady Diana, una bohemia que irritó a la familia al dejarse fotografiar con el cáliz, es encontrada muerta en un fantasmal claro del bosque. Aparentemente ha muerto de miedo.
Al aproximarse rápidamente el 25º aniversario de Val, en el cual un gran secreto le va a ser revelado, Campion y los Gyrth se llevan de manera oculta el cáliz a Londres para burlar a los implacables ladrones. Allí averiguan que el cáliz es un fraude, una copia hecha unos cientos de años atrás, mientras que el genuino de mil años de antigüedad permanece oculto. Un ladrón les informa que alguien llamado Daisy es el jefe de la banda que pretende robar el cáliz. Val se queda en la seguridad del piso de Campion protegiendo el cáliz que sirve de señuelo.

De vuelta en Sanctuary, Lugg, el criado de Campion, es asustado por un monstruo en los bosques, quizá la misma cosa que asustó a la tía Di hasta morir. Campion emprende una expedición nocturna acompañado por el profesor Cairey, un historiador amigo suyo y vecino de los Gyrth, y un leñador local, para tender una trampa al monstruo. Éste resulta ser una anciana bruja del pueblo, que protege a su hijo retrasado cuando hace de cazador furtivo. Ambos son descendientes de una familia de brujas llamada Munsey. Más adelante se enteran de que la bruja fue alentada a asustar a la tía Di por alguien llamado Daisy. El leñador dice a Campion que la señora Shannon, una criadora de caballos, a la que Campion conoce ya, es llamada Daisy.
Al despertar después de su larga noche en el bosque, Campion se entera de que su piso ha sido atacado, el cáliz robado y Val Gyrth ha desaparecido en su persecución. Campion se precipita hacia Londres dejando instrucciones de que una bolsa debe ser entregada a unos gitanos que acampan en las cercanías. Más tarde el cáliz llega por correo y Penny, la hermana de Val, y Beth, la hija del profesor Cairey, encuentran a Val en un campo manchado de barro y exhausto pero vivo. Lleva una flor blanca llamada "white campion" (en español "colleja") en el ojal.

Campion pasea hasta los establos de la señora Shannon, donde la encuentra jugando a cartas con una banda de conocidos hampones, incluyendo a un ladrón conocido por su habilidad en escalar edificios. Campion es encerrado en una habitación encima de los establos durante un día. La señora Shannon le visita en la noche del cumpleaños de Val. Dándose cuenta de que Campion sabe demasiado, le deja caer por una trampa en el establo ocupado por un caballo salvaje y furioso; Campion se esconde en un pesebre hasta que es rescatado por el profesor Cairey, que también oyó el nombre de Daisy a los Munsey. Un grupo de gitanos, convocado por el mensaje de Campion, llega y dispersa a la banda de la señora Shannon, pero ella escapa en un coche. Campion la sigue montando al caballo salvaje temporalmente domado por  un gitano.
Al llegar a la torre de los Gyrth, ve a la señora Shannon bajando por una cuerda desde el tejado para mirar por una ventana dentro de la habitación secreta que sólo se ilumina el día del 25º cumpleaños del heredero. Se rumorea que contiene un secreto temible que protege al cáliz. Mirando dentro, empalidece de miedo y se cae de la cuerda muriendo en el acto.
Campion revela después que encontró a Val, derribado por los ladrones que él perseguía en Londres, y le envió a casa antes de dirigirse a los establos. Al día siguiente, un representante de la familia real llega para inspeccionar el cáliz y se permite a Campion y al profesor unirse al grupo que se encamina a la habitación secreta. Allí descubrirán cuál es el secreto que tan celosamente guardan los Gyrth.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Muerte en la vicaría (The Murder at the Vicarage). Agatha Christe


Muerte en la vicaría (The Murder at the Vicarage) es una novela de Agatha Christie publicada en octubre de 1930 por Collins Crime Club en el Reino Unido y en Estados Unidos por Dodd, Mead and Company el mismo año. En España Editorial Molino publicó la novela en 1959 dentro de su colección Selecciones de Biblioteca Oro con traducción de Carlos Paytuví de Sierra. Lleva el número 158 de la colección, tiene 239 páginas y fue reeditada numerosas veces.

Es la primera novela que tiene como protagonista al personaje de la señorita Marple, aunque el personaje había aparecido previamente en relatos cortos publicados en The Royal Magazine y The Story-Teller Magazine a partir de diciembre de 1927. Estas historias aparecerían más tarde en forma de libro con el titulo The Thirteen Problems en 1932.

Cuando el coronel Lucius Protheroe aparece muerto de un disparo en la cabeza en el estudio del vicario de Saint Mary Mead, existen al menos siete personas que tienen motivos para matarle (según la opinión de la señorita Marple). Al vivir al lado de la vicaría, nada se escapa a la atención de la madura solterona mientras cuida de su jardín. El asesinato despierta de su sopor a la pequeña población y más cuando el pintor Lawrence Redding confiesa el crimen a la policía. Entonces la señora Anne Protheroe, la esposa del asesinado,  también hace lo mismo. Se deduce de ello que ambos son amantes y que intentan protegerse el uno al otro. Sea como sea, sus movimientos en el día del asesinato hacen que sus declaraciones aparezcan como falsas. Como resultado de ello, son absueltos.
Lo que sí es peculiar es que la noche antes del crimen el coronel recibió a la señora Lestrange en su casa. Esta mujer ha alquilado una casa recientemente y su presencia despierta la curiosidad del vecindario. Corre el rumor de que puede haber chantajeado al coronel y de que tiene una relación amorosa con el médico del pueblo. Mientras tanto, un anónimo llega al reverendo Clement en el cual se le avisa del paradero de su esposa, mucho más joven que él, mientras se cometía el asesinato.

Christie utiliza a un sacerdote anglicano, el reverendo Leonard Clement, como narrador. Inmediatamente da a los lectores la impresión  de ser un narrador poco fiable. Su personaje es similar al de Hastings, el amigo de Poirot: rígido y autocrítico. El enfoque de la autora al situar a un vicario como narrador es adelantado para su época. Su opinión de que dicha profesión no consiste solamente en preparar sermones y orar por los que van a fallecer es un cambio radical respecto a otros autores contemporáneos. Es más, muestra el lado humano de Mr. Clement, el amor ciego que siente por su esposa Griselda, sus opiniones acerca de sus parroquianos y el poco entendimiento que mantiene con su coadjutor.

El suplemento literario del Times del 6 de noviembre de 1930 concluía que "como historia detectivesca, su único fallo es que se hace difícil de creer que el culpable pudiese matar a Protheroe tan rápida y tranquilamente. Los tres planos de la habitación, el jardín y el pueblo muestran que casi
ante la vista y el oído de Miss Marple, que siempre sabe todo lo que sucede y saca de ello las peores conclusiones. Además las otras tres solteronas de la parroquia (admirablemente retratadas) estaban en las otras tres casas cercanas. Miss Marple descubre al asesino al final, pero uno sospecha que lo podría haber hecho en realidad mucho antes".
La crítica de la novela en The New York Times del 30 de noviembre de 1930 empieza "La talentosa señorita Christie está lejos de estar en su mejor momento en su última novela de misterio. Ésta añadirá poco a su fama en el campo de la ficción detectivesca." La crítica continúa diciendo que "la comunidad local de solteronas es presentada con muchas habladurías y chismorreo. La cosa se alarga y el lector medio puede llegar a cansarse de todo esto, particularmente de la amable Miss Marple, que resulta ser la detective principal del caso." El crítico concluye que "la solución es un claro anticlímax."
H.C. O'Neill en The Observer del 12 de diciembre de 1930 dice que "es una historia sencilla que sitúa muy placenteramente cierto número de trampas en el camino del lector dócil. Hay una clara originalidad en su nueva manera de ocultar el misterio. La autora parece descubrirlo al principio, luego lo vuelve del revés, aparentemente prueba que la solución no puede ser cierta y así produce una atmósfera de desconcierto."
En el Daily Express del 16 de octubre de 1930, Harold Nicolson dice que "he leído mejores obras de Agatha Christie, pero esto no significa que su último libro no sea más jovial, más divertido y más seductor que la mayoría de las novelas de detectives." En una corta crítica fechada el 15 de octubre de 1930, el Daily Mirror declara que "el desconcierto está bien tramado."
Robert Barnard dice: "Es nuestra primera mirada sobre Saint Mary Mead, un semillero de robo, suplantación, adulterio y finalmente asesinato. ¿Qué es lo que el público encuentra tan agradable en estas historias? La solución estremece un poco a nuestra mente, pero existen demasiados placeres incidentales para quejarse y la fuerte dosis de acidez de ester primer esbozo de Miss Marple es más indicada para el gusto moderno que el toque azucarado de apariciones posteriores."

jueves, 3 de septiembre de 2015

El vengador. Keith Luger


Novela de Keith Luger (Miguel Oliveros Tovar) publicada por Editorial Bruguera en 1954 dentro de su colección Búfalo con el número 43. Tiene 126 páginas. Hemos leído la reedición de Ediciones B aparecida en 1996 en la colección Ases del Oeste con el número 314. Tiene 95 páginas y costaba 125 pesetas.

En la población de Silvertown (Arizona) el humilde ranchero Robert Wynn está a punto de ser ahorcado por asesinato después de un juicio amañado. Todas las pruebas parecen estar en su contra hasta que aparece un misterioso forastero llamado Larry Mason que se encarga de demostrar la inocencia de Wynn. Al mismo tiempo que hábil con las armas, Mason también parece tener unas nociones bastante amplias de derecho.
Wynn explica a Larry que Silvertown está a punto de ser dominada por el banquero Siegel, su socio Henry y todos los pistoleros que han contratado al efecto. Además, tanto el sheriff  Dougherty como el juez y el fiscal están a a las órdenes de Siegel y Henry. El mismo Larry ha recibido las amenazas de éstos para que no declare en el juicio de Wynn. Éste le dice a Larry que el motivo para ahorcarle era que lidera una facción de ciudadanos que se oponen al dominio de Siegel sobre la población. La intención de los forajidos es convertir Silvertown en una población de cuatreros y tahúres donde sólo impere la ley que ellos impongan.
La idea de Wynn es que Larry se presente a las elecciones a sheriff y así poder quitar al corrupto Dougherty. Mason acepta presentarse pero con la condición de dejar el cargo una vez que haya limpiado la población. Larry tiene la ocasión de conocer a Jean Wallace, una valiente ranchera, amiga de Wynn, y que es muy hábil con el revólver. Naturalmente entre Jean y Larry pronto se establecerá una relación amorosa.
Siegel, Henry y sus matones impedirán por todos los medios que Larry gane las elecciones a sheriff y para ello contratan al siniestro pistolero Pete Chambers y sus secuaces. Larry tiene que moverse rápidamente y logra secuestrar al mismo Siegel en su rancho para que las elecciones tengan un mínimo de validez democrática. Ello dará pie a que Larry conozca el secreto de Siegel y Henry, que no son más que secuaces de un poderoso personaje llamado Abel Johnson, el verdadero amo de toda aquella parte del país y que maneja como marionetas a los caciques locales.
Por otra parte, Larry le confiesa a Jean que su verdadero objetivo y lo que le lleva a errar por el Oeste es la búsqueda y captura de Paul Benny, el hombre que mató a su padre treinta años atrás cuando buscaban oro en las montañas y que también quiso matarle por ser el único testigo del asesinato.
Al ser elegido sheriff, Larry empezará una lucha implacable contra Siegel, Henry y Johnson. Una lucha que le llevará a enfrentarse con su mismo pasado y poder por fin atrapar a Paul Benny.

Aceptable western de Keith Luger, francamente entretenido y escrito con el clasicismo propio de su autor, posiblemente el más fiel a las esencias del género tal como se concebía en aquellos años. Como siempre en su autor, la mezcla de western y novela negra no hace más que enriquecer la densidad del texto con unos diálogos y una descripción de la violencia realmente efectivos y cortantes. Por otra parte, hay que señalar la insistencia de Luger en el tema de la democracia a nivel local para luchar contra la corrupción.