jueves, 11 de febrero de 2016

Mundo aislado. A. Thorkent



Novela de A. Thorkent (Ángel Torres Quesada, n. 1940) publicada por Editorial Bruguera en mayo de 1977 dentro de su colección La conquista del espacio con el número 352. Tiene 95 páginas y costaba 25 pesetas. La ilustración de la cubierta es de Albert Pujolar Soler (n. 1938).

La nave estelar Orión al mando del comandante Leo Schulten se dirige al sistema de la estrella Canopus, a millones de años luz. Su destino es un planeta llamado Koler que ha empezado a colonizar la empresa privada NCG. A bordo de la gigantesca nave, fletada para la ocasión, viajan dos representantes de la empresa: Markus Kraus y Sharon Stack. La preocupación ha crecido en la empresa porque desde hace semanas no hay comunicación con los trabajadores que están en el planeta.
Al llegar a éste, Leo, Markus y Sharon bajan en una pequeña nave llamada "alcón" hasta una de las tres ciudades construidas: Norurbe. A partir de ese momento descubren que no tienen comunicación con el Orión. La ciudad parece abandonada y los edificios muestran indicios de desorden y destrucción. Un edificio en forma de giganteca esfera roja aparece al lado del centro coordinador de la ciudad. Cuando entran en éste, los hombres de Leo son asaltados por una horda de trabajadores armados que parecen obedecer las órdenes de unas medias esferas rojas en levitación que aparecen por todas partes. Los colonos se comportan como seres sin voluntad propia y cuya única intención es matar a los recién llegados. Leo y los demás consiguen repeler el ataque a pesar de las bajas y regresar al astropuerto donde les espera la nave que les ha permitido bajar al planeta. Allí encuentran que la nave ha sido destruída y la tripulación ha tenido que refugiarse en una especie de búnker de hormigón para repeler a las hordas comandadas por las medias esferas. Las medias esferas pueden ser destruidas con rayos laser y al hacerlo despiden una especie de gas verde. La situación se vuelve desesperada hasta que unos vehículos blindados procedentes de la ciudad de Esturbe les rescatan.

Al mando de los vehículos se halla un tal Culver. Éste les explica que hace unas semanas aparecieron las medias esferas, a las que llama "guardianes", y que desde ese momento se apoderaron de las mentes de los colonos del planeta y les hicieron atacar a los que no habían sido influenciados por ellas. Éstos se han refugiado en una zona electrificada en Esturbe e incluso han conseguido destruir uno de los edificions en forma de esfera roja del que surgen las medias esferas en la ciudad de Oesturbe. Según parece el triángulo formado por las tres ciuadades está totalmente incomunicado.
Leo encabeza una expedición a una zona selvática donde aterrizó la última nave que llegó de la Tierra y que parece estar fuera de la zona controlada. Allí consigue comunicar con el Orión y hacer que baje otro "alcón" a las órdenes de su segundo Peter Spink. Cuando los tripulantes y los resistentes están a bordo para volver al Orión descubren que no pueden pasar de determinada altura de vuelo como si hubiera una red invisible que impidiera salir del planeta.

Culver cuenta a Leo que todo empezó cuando se realizaron una explosiones atómicas en determinados valles de una cordillera de lejanas montañas nevadas. Leo piensa que el origen de todo lo que está ocurriendo en el planeta puede estar allí. Se dirigen a los valles donde descubren una gigantesca esfera roja de la que surgen los "guardianes". Leo consigue abrir una puerta de entrada a la estructura y descubren una instalación subterránea interminable donde aparecen miles de máquinas. Por otra parte, una cadena de transporte lleva cuerpos humanos que sirven para animar a los "guardanes". Los terrestres destruyen a las medias esferas que esperan turno y consiguen detener la cadena. Pero entonces son descubiertos por un gigantesco ser de cinco metros, medio máquina y medio orgánico, que se hace llamar el Vigilante. Éste les proporcionará información sobre todo lo que han visto y a la vez se darán cuenta de que constituye la mayor amenaza para el futuro de la humanidad.

Entretenida y muy recomendable novela de ciencia ficción de A. Thorkent. Son notables las influencias de la serie Star Trek (el Orión nos recuerda en todo al Enterprise y el comandante Shulten al capitán Kirk) e incluso de las películas de zombies de George Romero. El episodio de los terrestres encerrados en un búnker y defendiéndose como pueden de las hordas de colonos parece anunciar la futura Dawn of the Dead (1978) del director americano. ¿Habría leído Romero a Thorkent?

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