jueves, 30 de junio de 2016

El alfiler de oro. José Mallorquí



Novela de José Mallorquí (1913-1972) publicada por Ediciones Cid en 1955. Era el número 1 de la serie Dos hombres buenos. Tiene 123 páginas y costaba 6 pesetas. La ilustración de la cubierta era de Padilla.
Dos hombres bueno fue una serie radiofónica emitida por la Cadena SER a partir de julio de 1954 con guiones de José Mallorquí y la participación del extenso cuadro de actores de Radio Madrid. Los dos protagonistas principales fueron interpretados por Teófilo Martínez (1913-1995) como César Guzmán y Julio Montijano (1913-1982) como Juan de Silveira. José Mallorquí dedica esta primera novela a los dos actores por sus acertadas interpretaciones.

El español César Guzmán y el portugués Juan de Silveira llegan a la ciudad de Nogales en la frontera entre Arizona y México. El objetivo de César es buscar a todos los que participaron en el asalto a su rancho y en el asesinato de su esposa. El único indicio que tiene de todo ello es un alfiler de oro en forma de herradura hallado junto al cadáver de ésta. En Nogales se dirigen hacia la taberna de Mendoza donde hallan a uno de los participantes en el asalto. Se trata de Frank Hibbs, que jura no haber participado en aquella muerte y que el responsable fue Bob Lerner, ahora conocido como Pat Gardiner, uno de los rancheros más poderosos de la región. Hibbs intenta desenfundar pero César es más rápido y le mata. Junto a su cadáver deja un alfiler de oro en forma de herradura, como hace siempre que logra encontrar a uno de los bandidos que atacaron su rancho.
Llegados a Green Springs, cuya población vive atemorizada por Gardiner, Guzmán y Silveira se encuentran en una taberna con Sim Salter, el capataz de Gardiner. Salter se enfrenta con Silveira y muere.
César y Juan se dirigen al rancho de Gardiner. En esos momentos, Gardiner está en él junto con su novia Cristina Gálvez, y su padre, un acaudalado ranchero de Nuevo México llamado Arturo Gálvez. Gardiner es avisado por el sheriff, que tiene sobornado, de que su capataz ha sido muerto por los dos hombres y envía a sus hombres a Green Springs para vengar su muerte. El comportamiento del ranchero causa sorpresa en Cristina y su padre. Éste marcha para organizar el regreso a Nuevo México y Guzmán sorprende a la pareja solos. Guzmán intenta matar a Gardiner después de explicarle sus motivos, pero Cristina consigue distraerle y es dejado inconsciente por Gardiner. La llegada de Silveira salva a César y Gardiner huye en busca de sus hombres. Éstos vuelven de Green Springs sin hallar a César y Juan. Se entabla un tiroteo feroz entre los vaqueros de Gardiner y César y Juan, atrincherados en la casa. Cristina se niega a abandonarlos porque de alguna manera le atrae la presencia de César y aprecia la nobleza de aquellos dos hombres. Ni el retorno de don Arturo consigue interrumpir el tiroteo y es amenazado de muerte por Gardiner. Cristina proporciona dos buenos rifles a los dos hombres, que consiguen huir y regresar a Green Springs. Gardiner envía a sus hombre al pueblo al mando de nuevo capataz Bull para que acaben con ellos. Luego explica a Cristina que participó efectivamente en el asalto al rancho de Guzmán, pero que quien mató a la esposa de éste fue el líder de la banda, el Jefe, cuya personalidad se niega a revelar por miedo. Cristina rompe con Gardiner ante la vista de su pasado y del comportamiento con ella y su padre.
César y Juan se enteran de que la llegada del nuevo comisario, Clem Bauner, antiguo amigo de César, es inminente y ambos se apropian de la estrella de alguacil para derrotar y encerrar a los hombres de Bull. Clem llega al pueblo pero de un momento a otro se espera la llegada de Gardiner junto a los otros ganaderos de la región para restablecer otra vez el imperio del terror que han establecido.

Entretenida novela de José Mallorquí en la que hay destacar varias cosas. La narración está construida con lo que en cine se llamarían planos secuencia o en teatro actos. Es decir, muchas escenas que transcurren en un solo escenario y que denota la procedencia radiofónica del material, que ha recibido un tratamiento literario para convertirse en novela. Ello produce un cierto estatismo a pesar de que son los diálogos precisamente los que mantienen el interés de la narración. Mallorquí es un excelente constructor de diálogos duros que caracterizan perfectamente a los personajes. Por otra parte, la vestimenta negra de los protagonistas augura de alguna manera a los héroes enlutados que llenarán los spaghetti western de los 60, aunque aquí sí hay un motivo para ello y no el mero capricho. Es sorprendente la visión de un Oeste en el que aún están vigentes los nombres de poblaciones y habitantes de origen español y en el que parece reciente la dominación anglosajona, algo que Mallorquí no deja de recalcar.

domingo, 26 de junio de 2016

Un marshal de Texas. Henry Keystone


Novela de Henry Keystone (Enrique Montoro Sagristá) publicada por Editorial Rollán en 1968 dentro de su colección U.S. Marshal con el número 169. Tiene 128 páginas y costaba 9 pesetas.

Una patrulla del ejército al mando del capitán Warren Bremer que lleva 200.000 pesos en oro del gobierno mexicano en pago por la compra de caballos al ejército americano, es masacrada por indios apaches en el desfiladero de Paso Rojo cuando cabalgaban camino de Fort Spencer. Warren muere con la convicción de que en el fuerte hay un traidor.
En Phoenix, el gobernador del estado de Arizona, William Menninger, envía a su amigo, el marshal Bream Keil, a investigar lo sucedido. Además el marshal era amigo del capitán Bremer. Apenas salido del edificio del gobernador, Bream es atacado por dos pistoleros a sueldo.
Bream llega a Fort Spencer donde encuentra un panorama desolador. No hay ninguna disciplina ni orden entre los soldados, ni siquiera el fuerte es vigilado ante la amenaza de una próxima rebelión apache. El coronel Kendall es un alcóholico y el mayor Dawson un incompetente mujeriego. Bream sólo recibe desconfianza de los oficiales, aunque da como excusa de su presencia la búsqueda de unos forajidos. Desde el principio, entre él y el mayor Dawson existe más que una rivalidad. La única cara amiga parece ser el delegado del gobierno para recibir el oro, Bryden Purvis, y el comerciante y tabernero Karl Ritter.
Bream se entrevista con la novia de Warren, Sharon Donegal, que le informa de que éste estaba convencido de que en el fuerte hay un traidor que vende armas a los apaches y que además robó el oro de los mexicanos. Desde el principio existe una atracción entre Bream y Sharon. Ésta le confiesa después que en el fondo no amaba a Warren, sino que sólo era un buen amigo para ella.
El marshal va al siniestro desfiladero de Paso Rojo para reconocer el lugar. Pronto se da cuenta de que los atacantes no eran auténticos apaches sino renegados disfrazados. A su vez, descubre los cadáveres de unos hombres contratados por Sharon para descubrir las huellas del carro robado.
La chica acompaña a Bream para enterrar los cadáveres, pero son atrapados en una emboscada por cuatro asesinos a sueldo contratados por el traidor. Bream logra librarse de ellos tras una dura lucha.
En todas las colinas que rodean el fuerte hay columnas de humo que indican la presencia de grupos apaches, pero Ritter, cuyos hombres vigilan la seguridad del fuerte ya que los militares no lo hacen,  informa a Bream de que en realidad quien está acechando el fuerte para apoderarse de su importante arsenal de armas es la banda de renegados mandada por el sanguinario Reach Cline. Bream consigue descubrir a los hombres de Cline que vigilan el fuerte y apresar a uno de ellos, que parece estar muy seguro de sí mismo yendo al calabozo. Bream y Ritter tendrán que actuar contra reloj porque el ataque de los renegados es inminente y el traidor continúa actuando en la sombra.

Entretenido y muy aceptable western de un autor casi desconocido hoy día. A pesar de algunos errores históricos, el ritmo narrativo nunca decae basándose en la claridad y la simplicidad narrativas. Habrá que leer más cosas de Keystone para valorarlo adecuadamente.

domingo, 19 de junio de 2016

La otra orilla. Louis G. Milk


Novela de Louis G. Milk (Luis García Lecha, 1919-2005) publicada en 1969 por Ediciones Toray dentro de su colección Hazañas bélicas con el número 694. Tiene 127 páginas y costaba 9 pesetas. Louis G. Milk era otro pseudónimo utilizado por García Lecha, junto al más popular de Clark Carrados.

La patrulla al mando del teniente Horton y el sargento Paul Genner es enviada en misión secreta tras las líneas alemanas para interceptar un convoy de vehículos. El objetivo de la misión es apoderarse de unos planos de vital importancia para el avance de los aliados en territorio alemán. La misión es un éxito pero los soldados tienen que enfrentarse con la aviación, los tanques y soldados de infantería enemigos. Horton muere durante la retirada, pero antes informa a Genner de que los planos indican donde están situadas las cargas que harán volar el puente de Rathafhausen, vital para que el avance aliado no se vea detenido durante semanas. Esas cargas se hallan ocultas y sólo pueden ser detonadas desde el castillo que domina la población. Desgraciadamente los planos han sido destruidos por la bomba que mató al teniente.
A Genner se le encarga la misión de introducirse en el castillo, hallar el sistema de detonación y destruirlo. Para ello escogerá a sus mejores hombres y contará con la ayuda de Kate Brills, una espía americana que ha vivido en el castillo como institutriz durante tres años bajo el nombre de Ilse Millerman. Los hombres de Genner se enteran de que éste había sido capitán en la campaña del Pacífico y fue degradado al haber permitido que un alemán, Manfred Werrenburg, pudiera huir de la isla que Genner tenía bajo su mando al considerarlo inofensivo. Genner recuperará su grado si triunfa en la misión.
No sin alguna baja, el comando llega hasta el castillo y Genner se lleva una sorpresa al descubrir que el actual dueño es su amigo Werrenburg. Éste está de parte de los aliados ya que no puede consentir que una obra de arte como el puente, mandado construir por su familia en el siglo XVII, sea destruida por el ejército alemán. A pesar de la oposición del coronel de ingenieros Brünwick, Genner logra encontrar y destruir los mecanismos de detonación. Lo que queda del comando huye del castillo, pero descubren que los alemanes están instalando unos potentes cañones para destruir el puente. La única solución es que Genner y sus hombres consigan inutilizar los cañones ante la llegada inminente de los aliados.

Entretenida novela de guerra que no por usar tópicos del género y con un final previsible, deja de funcionar como tal. Milk/Carrados maneja el ritmo narrativo de forma precisa e impecable. La concisión del relato, a pesar de un comienzo algo moroso, añade puntos positivos a esta sencilla narración.

miércoles, 15 de junio de 2016

David Copperfield. Charles Dickens



David Copperfield es la octava novela escrita por Charles Dickens. Fue publicada por entregas en 1849, y en forma de libro en 1850.
Al igual que la mayoría de sus obras (a excepción de cinco de ellas), esta novela fue publicada en capítulos mensuales. Muchos elementos de la novela hacen referencia a la propia vida de Dickens, siendo probablemente la más autobiográfica de todas sus obras. Así también, el mismo Dickens señaló en un prólogo de la novela "de todos mis libros, éste es el que más me gusta", y luego "como muchos padres, tengo un hijo preferido, un hijo que es mi debilidad; este hijo se llama David Copperfield".
Editorial Bruguera publicó en 1970 la adaptación al cómic de la novela en su colección Joyas literarias juveniles. Era el número 8 de la serie. Los dibujos eran de Alfonso Cerón y la adaptación de José Antonio Vidal Sales. La ilustración de cubierta era de Antonio Bernal. Tiene 36 páginas y costaba 15 pesetas. Esta adaptación había aparecido antes como serie en la revista Pulgarcito.

La narración sigue la vida de David Copperfield desde la infancia hasta la madurez. David nace en Blunderstone (Suffolk), cerca de Great Yarmouth (Norfolk) en 1820, seis meses después de la muerte de su padre. David pasa sus primeros años relativamente felices con su madre cariñosa pero infantil y Peggoty, su bondadosa ama de llaves. Cuando cumple los siete años, su madre se casa con Edward Murdstone. Durante la boda, David es enviado a pasar unos días con la familia de Peggotty en Yarmouth, en parte para quitarle de en medio y en parte porque se opone fuertemente al matrimonio. El hermano de Peggotty, el pescador Dan, vive en un barco puesto boca abajo con sus parientes adoptados Emily y Ham y una anciana viuda, la señora Gummidge. Emily está algo mimada por su cariñoso padre adoptivo y David se enamora de ella. Al volver a casa, David tiene buenas razones para sentir aversión por su padrastro e igualmente por su hermana Jane, que se instala en la casa poco después. Los dos tiranizan a la pobre madre de David, haciendo la vida insoportable a los dos y cuando, en consecuencia, David se retrasa en sus estudios, Murdstone intenta darle una paliza (en parte para provocar más dolor a la madre). David le muerde y poco después es enviado a un internado, Salem House, bajo la dirección del despiadado Mr. Creakle. Allí hace amistad con un chico más mayor, James Steerforth, y Tommy Traddles. David desarrolla una admiración apasionada por Steerforth, percibiéndole como alguien noble que podría hacer grandes cosas si quisiera.
David vuelve a casa de vacaciones sólo para enterarse de que su madre ha dado a luz un bebé. Poco después de que David vuelva a Salem House, su madre y el bebé mueren y David vuelve a casa inmediatamente. Peggotty se casa con el transportista local, Mr. Barkis. Murdstone envía a David a trabajar para un comerciante de vinos en Londres (un negocio del que Murdstone es socio). El tragicómico casero de David, Wilkins Micawber, es arrestado por deudas y enviado a la cárcel de King's Bench, donde permanece durante varios meses, antes de ser liberado y marchar a Plymouth. Nadie se queda al cuidado de David en Londres, así que decide escapar.

Camina de Londres a Dover, donde encuentra a su única pariente: su tía Betsey Trotwood, soltera y excéntrica. Ella fue a Blunderstone cuando nació David sólo para irse enfadada al enterarse de que no había nacido una niña. Sin embargo, se apiada de él y acepta criarlo a pesar del intento de Murdstone de volver a tener la custodia de David. La tía pone como condición a David que siempre intente ser "como su hermana, Betsey Trotwood", queriendo decir con esto que el chico tiene que esforzarse en emular a la hermana que no ha tenido. La tía Betsey le llama "Trotwood Copperfield" y se dirige a él como "Trot" y éste es uno de los varios nombres con que David es llamado en el transcurso de la novela. David es enviado a otra escuela por su tía. Es una escuela bastante mejor que la anterior, dirigida por el doctor Strong, cuyos métodos inculcan el honor y la confianza en uno mismo en sus pupilos. Durante este tiempo, David se aloja en casa del abogado Mr. Wickfield y su hija Agnes, que se convierte en la confidente del muchacho. Wickfield tiene un secretario de 15 años llamado Uriah Heep.
Mediante medios tortuosos, Uriah Heep va ganando gradualmente un completo ascendiente sobre el envejecido Wickfield para gran dolor de Agnes. Heep espera, y así se lo confiesa maliciosamente a David, obtener la mano de Agnes. Finalmente con la ayuda de Micawber, que ha sido empleado por Heep como secretario, es revelada su conducta fraudulenta y Wickfield vindicado; claramente ha sido utilizado como un instrumento en la pérdida de la fortuna de la tía Betsey, que de hecho Heep había robado. Al final del libro, David ve a Uriah en la cárcel por intentar defraudar al Banco de Inglaterra.
El romántico pero egoísta Steerforth, el antiguo amigo de la escuela de David, seduce y deshonra a Emily ofreciéndole casarse con uno de sus sirvientes antes de abandonarla. Dan Peggoty logra encontrarla con la ayuda de una prostituta de Londres llamada Martha, que era de su pueblo. Ham, que estaba prometido a Emily antes de la tragedia, muere en una tormenta intentando salvar un barco; Steerforth estaba a bordo del mismo y también muere. Peggoty se lleva a Emily a una nueva vida en Australia, acompañado por la viuda señora Gummidge y los Micawber. Todos encuentran finalmente allí la seguridad y la felicidad.
David se casa con la hermosa pero ingenua Dora Spenlow, que muere al no lograr recuperarse de un aborto. David al cabo de tres años se casa con la sensible Agnes, que siempre le había amado y con la cual encuentra la verdadera felicidad. David y Agnes tienen cinco hijos, incluyendo una hija a la que dan el nombre de la tía Betsey Trotwood.

domingo, 12 de junio de 2016

Mi mala intención. Corín Tellado


Novela de Corín Tellado (1926-2009) publicada por Editorial Bruguera en 1964 dentro de la colección Pimpinela con el número 915. Hemos leído la reedición publicada en junio de 1965 en la colección Coral con el número 351. Tiene 127 páginas y costaba 8 pesetas.

Adolfo Montero es un joven perteneciente a la alta burguesía. Su familia vive de rentas y él nunca ha trabajado a pesar de tener una carrera. Lleva una vida de contínuas juergas y amoríos, al igual que sus dos hermanos. Los padres, ocupados por su ajetreada vida social, ni se preocupan de ellos. Un día, al volver a casa, Adolfo presencia el cortejo fúnebre del portero de su casa al que siguen sus cuatro hijos. De alguna manera, la visión le perturba y le hace reflexionar sobre su vida por la que empieza a sentir un profundo desprecio.
Sin embargo, Adolfo no puede evitar sentirse atraído por María José, la hija mayor del portero. María José tiene 19 años y cuida de sus tres hermanos a la vez que ahora atiende la portería del edificio. Es una chica inocente y buena, sin experiencia, lo que produce aún más deseo en Adolfo. Éste prepara un plan para conseguir a la chica haciéndose pasar por una persona bondadosa y desinteresada. Gracias a sus contactos consigue un trabajo para María José en una agencia de publicidad y un piso con un cómodo alquiler para que la chica y sus hermanos no tengan que vivir en la portería. Con la excusa de dar clases particulares a los pequeños, consigue ir a la nueva casa cada día e intimar cada día más con María José. Ésta se va enamorando poco a poco de él. A pesar de sus remordimientos, Adolfo consigue por fin sus propósitos.
María José habla con su confesor y éste le aconseja que abandone inmediatamente la relación íntima con Adolfo. La chica rompe con éste ante lo cual Adolfo siente un profundo enojo y ella se siente profundamente abatida. Sigue enamorada de él y Adolfo echa de menos la vida de hogar que llevaba con María José y sus hermanos, ya que él nunca tuvo algo así.
Adolfo pide perdón a María José y a partir de ese momento vuelve a visitar la casa cada día pero sin ningún tipo de relación amorosa. María José convence a Adolfo para que empiece a trabajar en una empresa, lo que asombra a su familia. Adolfo descubre que también está enamorado de María José, pero el último obstáculo que queda para casarse ambos es la propia familia Montero.

Entretenida novela romántica escrita por la autora con un estilo impecable y con mucha atención a los pequeños detalles que confieren convicción a la trama. Evidentemente una novela así no puede ser valorada según parámetros actuales. Corín bebe de la tradición española del Tenorio, más en Zorrilla que en Tirso de Molina, para construir esta historia de un Don Juan libertino que desea conquistar a una chica inocente. La visión del cortejo fúnebre, sin embargo, remite a romances aún más antiguos y la redención final por amor viene sin duda del Tenorio de Zorrilla. La figura del confesor es el "deus ex machina" que utiliza Corín para conducir su narración hacia un final feliz según las premisas de la época. No está nada mal para una novela de quiosco que aúna la tradición literaria española con los procedimientos de la tragedia clásica.

domingo, 5 de junio de 2016

El sheriff sin ley. Alf Regaldie


Novela de Alf Regaldie (Alfonso Arizmendi Regaldie, 1911-2004) publicada en mayo de 1968 por Editorial Bruguera dentro de su colección Kansas con el número 518. Tiene 128 páginas y costaba 9 pesetas. La ilustración de la cubierta es de Miguel García.

El joven William Martin llega a la población de Cortez (Colorado). Es un forastero pero se hace notar enseguida cuando en el casino descubre a un tahur llamado Seldon que está haciendo perder una gran cantidad de dinero al póker al coronel Custer y a un antiguo minero llamado Oscar Gray. Martin se enfrenta con Seldon y un traicionero guardaespaldas suyo, al que el sheriff Chase echa de la población. Todos van diciendo que la atmósfera en Cortez ha ido enrareciéndose últimamente y que hay demasiados tipos sospechosos en la ciudad, pero Chase parecer ser demasiado permisivo.
Martin visita el rancho de Custer para pedir su permiso para realizar unas excavaciones arqueológicas en determinada meseta. Para ello tiene que hablar con Diana, la hija del coronel, que es la que lleva la administración del rancho. Martin se identifica como periodista y arqueólogo aficionado, pero al mismo tiempo es experto en buscar petróleo,  en los naipes y el revólver. Diana le da permiso para hacer las excavaciones pero se opone a venderle el terreno de la meseta. Ya en la meseta, Martin tendrá que hacer frente al guardaespaldas de Seldon y a un compañero que buscan venganza.
Diana informa a Martin de la mala situación financiera del rancho debido a la ludopatía de su padre y a que tienen que hacer frente a un préstamo de 100.000 dólares que está pronto a vencer. En realidad, el dinero se lo debe su padre a un magnate llamado Brick recién llegado a la ciudad junto su con su socio, el abogado Fogarty. Martin revela a Diana que en realidad ha estado haciendo pruebas en busca de petróleo y que han dado positivo. Por lo tanto, la deuda podría ser pagada. No hay que decir que entre Martin y Diana va creciendo una relación amorosa.
Martin cree que otro prospector llamado Lionel Blair ha llegado a Cortez para investigar en la meseta. Una noche, Martin, Diana y un vaquero llamado Mills descubren a Blair en la meseta, no sin antes neutralizar a unos asesinos a sueldo que intentaban acabar con Martin. Estos dicen que trabajan para Sullivan, el ayudante de Craggar, el director del casino. Blair, por su parte,  les confiesa que trabaja para Brick y su socio Fogarty y les confirma que allí hay petróleo. 
En una reunión entre Brick, Custer y Martin, que ahora actúa como apoderado del coronel, el primero desea comprar la meseta pero Custer se niega. Martin informa a Craggar de que le están echando las culpas de todo lo que está pasando. Craggar pretende enfrentarse con Brick, pero éste le hace detenerse con misteriosas palabras.
Martin se encargará de buscar una compañía petrolífera que explote el yacimiento. Al mismo tiempo confiesa a Custer y Diana que en realidad está en Cortez buscando a una banda de forajidos que desde hace un tiempo asola la región y que parece tener su centro de operaciones en la ciudad.

Entretenido western de Alf Regaldie, un poco deslavazado a veces, pero que contiene algunas escenas típicas de novela negra y diálogos duros en la tradición del género. Regaldie consigue una atmósfera donde nada es lo que parece y donde la utilización de la alusión ayuda todavía más a conseguir una sensación de inseguridad creciente .

miércoles, 1 de junio de 2016

El cetro de Ottokar (Le sceptre d'Ottokar). Hergé


El cetro de Ottokar (Le sceptre d'Ottokar) es el octavo de los álbumes de la serie Las aventuras de Tintín, escritos e ilustrados por el artista belga Hergé. Encargado por el conservador diario belga Le Vingtième Siècle para ser publicado en el suplemento infantil Le Petit Vingtième semanalmente desde agosto de 1938 hasta agosto de 1939. Hergé escribe y dibuja la historia como una crítica satírica de la política expansionista de la Alemania nazi, en particular, la anexión de Austria en marzo de 1938 (el Anschluss). En esta aventura el joven periodista belga Tintín y su perro Milú viajan a la ficticia nación balcánica de Sildavia, donde combaten una conspiración para derrocar la monarquía del rey Muskar XII.

El cetro de Ottokar fue un éxito comercial y se publicó en forma de libro por Casterman poco después de su conclusión. En 1947, Hergé coloreó y volvió a dibujar El cetro de Ottokar en su distintivo estilo con la ayuda de Edgar P. Jacobs para la reedición de Casterman. El cetro de Ottokar introduce por primera vez el personaje de Bianca Castafiore y presenta a los países ficticios de Syldavia y Borduria, ambos de los cuales reaparecen en historias posteriores.

En España Editorial Juventud publicó el álbum en 1958 con traducción de Concepción Zendrera. De hecho fue el primer álbum de Tintín publicado por la editorial.

Después de haber descubierto un maletín perdido en un parque, Tintín acude a devolverlo a su dueño, el profesor Héctor Halambique, experto sigilografista, que informa al reportero de sus planes de viajar a la nación balcánica de Sildavia para investigar más sobre este país. Tintín descubre agentes secretos vigilando al profesor y sigue a los responsables a un restaurante cercano sildavo. Un hombre desconocido acepta reunirse con Tintín, pero se encuentra inconsciente. Poco después, el periodista recibe una nota de amenaza y es entonces el blanco de un atentado contra su vida, pero sobrevive cuando los detectives de policía Hernández y Fernández interceptan la bomba. Ante la sospecha de que estos eventos están relacionados con Sildavia, Tintín decide acompañar el profesor Halambique en su próxima visita al país. En el viaje en avión, Tintín se da cuenta de que Halambique actúa de forma sospechosa y cree que un impostor lo ha reemplazado. La lectura de un folleto sobre la historia sildava hace que Tintín piense que el impostor es parte de un plan para robar el cetro medieval de Ottokar IV en poesesión del actual Rey Muskar XII antes del Día de San Vladimir, lo que obligaría a éste a abdicar.

Tras ser expulsado de su avión en marcha por el piloto y habiéndose salvado milagrosamente, Tintín informa a la policía local sildava de sus temores con respecto a la trama, pero el capitán de la policía es parte de la conspiración y organiza una emboscada. Tintín escapa como compañero de viaje de una cantante de ópera, Bianca Castafiore. Al salir del coche para huir del canto de la Castafiore, Tintín es detenido de nuevo y sobrevive a un nuevo atentado antes de llegar a pie a Klow, la capital de Sildavia. Allí conoce al ayudante de campo del Rey, el Coronel Boris, pero Boris es también un conspirador e intenta acabar con Tintín.

A la mañana siguiente, Tintín advierte personalmente al Rey acerca de la trama; con lo cual Tintín y Muskar se precipitan al castillo de Kropow, donde se mantiene el cetro, para encontrar que el impostor Halambique ha pasado el valioso objeto de contrabando fuera del edificio para sus cómplices. Con la ayuda de Hernández y Fernández, que recientemente han llegado a Sildavia, Tintín persigue a los ladrones y es capaz de evitar que el cetro atraviese la frontera hacia el vecino país de Borduria. Una carta obtenida de uno de los ladrones, revela que la trama ha sido orquestada por Müsstler, un agitador político que pretende anexar Sildavia a Borduria. En Borduria, Tintín se apodera de un avión de combate y vuela a Klow, pero los militares sildavos derriban el avión. Sigue a Klow a pie y (con la ayuda de Milú) devuelve el cetro al rey. En agradecimiento, el rey hace a Tintín Caballero de la Orden del Pelícano de Oro, el primer extranjero en recibir dicho honor. Más tarde, Tintín descubre que el impostor era el hermano gemelo de Halambique, cuando la policía detiene a Müsstler y rescata al verdadero profesor Halambique. Al final Tintín y Hernández y Fernández regresan a casa en hidroavión