Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express) es una novela de misterio de la escritora británica Agatha Christie, protagonizada por el detective belga Hércules Poirot. Fue publicada por el Collins Crime Club el 1 de enero de 1934.
Editorial Molino publicó la novela en España en 1945 dentro de la colección Selecciones de Biblioteca Oro con el número 5. La traducción es de E. Macho-Quevedo.
Después de tomar el Taurus Express de Aleppo a Estambul, el detective privado Hercule Poirot llega al hotel Tokatlian, donde recibe un telegrama que le pide que regrese a Londres. Le indica al conserje que le reserve un compartimiento de primera clase en el servicio Orient Express de la ruta Simplon que sale esa noche. Aunque el tren está completamente reservado, Poirot obtiene un puesto de segunda clase gracias a la intervención de su amigo y también pasajero Monsieur Bouc, director de la Compagnie Internationale des Wagons-Lits. Otros pasajeros incluyen a la obstinada matrona estadounidense Caroline Hubbard, la institutriz inglesa Mary Debenham, la misionera sueca Greta Ohlsson, el empresario estadounidense Samuel Ratchett, con su secretario y traductor Héctor McQueen y su ayuda de cámara inglés Edward Henry Masterman, el vendedor de coches italoestadounidense Antonio Foscarelli, la princesa rusa Natalia Dragomiroff y su sirvienta alemana Hildegarde Schmidt, el conde húngaro Rudolph Andrenyi y su esposa Elena, el coronel inglés John Arbuthnot, el vendedor estadounidense Cyrus B. Hardman y el médico griego Stavros Constantine.
Ratchett reconoce a Poirot y le pide protección, ya que ha estado recibiendo amenazas de muerte. Poirot, que siente repulsión por Ratchett, rechaza el caso. Bouc ha tomado la última cabina de primera clase, pero se las arregla para que lo trasladen a un coche separado y le da a Poirot su sitio. En la primera noche, Poirot observa algunos sucesos extraños. De madrugada, lo despierta un grito proveniente del compartimiento de Ratchett. Pierre Michel, el encargado del tren, llama a la puerta de Ratchett, pero una voz desde adentro responde: "Ce n'est rien. Je me suis trompé" (No es nada. Me equivoqué). La Sra. Hubbard toca el timbre y le dice a Michel que un hombre pasó por su cabina. Cuando Poirot toca su timbre para pedir agua, Michel le informa que el tren está atascado en un banco de nieve entre Vinkovci y Brod antes de escuchar un fuerte golpe en la puerta de al lado. Observa a una mujer con un kimono rojo que se dirige hacia el baño y luego se va a dormir.
A la mañana siguiente, con el tren aún detenido, Bouc informa a Poirot que Ratchett ha sido asesinado y que el asesino sigue a bordo, sin posibilidad de escapar por la nieve. Como no hay policías a bordo, Poirot se ocupa del caso.
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