Novela de Jack Grey (Rafael Segovia Ramos, 1902-1971) publicada por Editorial Bruguera en 1950 en la colección Servicio Secreto con el número 2. Tiene 157 páginas y costaba 5 pesetas. Jaume Provensal ilustra la cubierta.
Alan Bretty, un inspector destacado del Departamento Especial de Justicia y delantero centro del "New York Club", anuncia su inminente matrimonio con la investigadora científica Addy Ball, quien ha creado la fórmula vital "2 x 2" capaz de paralizar la acción enemiga. Addy es secuestrada por espías, dirigida por la despiadada inspectora Sonnia Parry y Jesse Kirk, quienes la someten a tortura (física y mediante drogas, según el doctor Goodis) para obtener el secreto. Tras descubrir a la doncella de Addy asesinada, Alan inicia su búsqueda y es capturado, donde es brutalmente golpeado. En un giro de los acontecimientos, se revela que el jefe supremo de la organización de espionaje en Nueva York es Donald Bretty, el propio padre de Alan. A pesar de los estrictos códigos de la organización, Donald interviene y confronta a Sonnia, rescatando a su hijo de una sentencia de muerte por ahogamiento.
De vuelta al cuartel general de los espías, Donald se ve obligado a aliarse temporalmente con Sonnia. Fingiendo ser un prisionero torturado, manipula a Addy para que, creyendo salvar a Alan de un sufrimiento continuo, le revele la ubicación de la copia de la fórmula, oculta en el brazo hueco de un sillón en su dormitorio. Alan, recuperándose en casa y sospechando la verdad debido a las incoherencias del rescate, sigue a su padre y confirma su rol como jefe de la banda, dándole la oportunidad de huir antes de arrestar a uno de sus secuaces. Donald, prefiriendo proteger a su organización, no huye y en su lugar ataca a Alan, atándolo para ganar tiempo. Alan escapa y, junto a la policía, dirige una redada. Durante la huida de los espías, Donald intenta proteger a Addy de ser asesinada por Sonnia, pero es herido de muerte por Jesse Kirk. Donald Bretty muere en brazos de su hijo, confesando sus acciones y revelando que otros espías (Munton y Russell) estaban en camino a buscar la fórmula. Alan detiene a los espías restantes y recupera la fórmula, mientras que su director, Frank Hayword, le asegura que su honor está "cubierto de gloria" y que su dimisión ha sido rechazada.

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