Novela de Whit Masterson (Robert A. Wade y H. Bill Miller) publicada en 1956. Esta novela fue la base de la película Touch of Evil de 1958, dirigida por Orson Welles y coprotagonizada por Charlton Heston y Janet Leigh.
Un hombre llamado Rudy Linneker muere cuando un misterioso asesino
hace explotar su casa con un par de cartuchos de dinamita. El asistente
del fiscal del distrito, Mitch Holt, es encargado del caso, así como los
oficiales de policía Leron McCoy y Hank Quinlan. La pareja se ha ganado
el estatus de celebridad en la ciudad después de treinta años de
servicio impecable y son considerados leyendas en la policía. Al
principio, la hija de Linneker, Tara, y su prometido, Delmont Shayon,
son los principales sospechosos al haber encontrado McCoy y Quinlan
dinamita oculta en el apartamento del joven.
Poco después, un
empleado descontento de Linneker, Ernest Farnum, confiesa ser el autor
del crimen y es encarcelado de inmediato. Holt se siente desconcertado
por el testimonio de Farnum al decir que ocultó la dinamita en el
apartamento de Shayon para inculparle, cuando antes había dicho que no quería involucrar a un hombre inocente.
Holt sospecha de McCoy y Quinlan por haber visitado ambos a Farnum en su celda. Holt expone esta inconsistencia ante su superior
James Adair y el Jefe de Policía Gould. Cuando Holt acusa a McCoy y
Quinlan de falsificar pruebas, Adair y Gould descartan su acusación como
un intento de obtener beneficios políticos en la carrera de fiscal.
Las
cosas se vuelven peligrosas para Holt cuando un misterioso pistolero
dispara contra su casa y sospecha que ha sido el mismo McCoy. Holt envía
a su esposa mexicana Consuelo y a su hija Nancy a vivir en el rancho de
su suegro en México, donde estarían a salvo. Holt investiga en el
archivo y profundiza en los casos anteriores que involucraron a McCoy y
Quinlan. Posteriormente, descubre que sus transcripciones del
archivo han sido robadas.
Consuelo regresa con su marido para
ayudarle. Holt solicita la ayuda del periódico Press Examiner para hacer
públicas sus acusaciones. Esto remueve las cosas en la ciudad. Adair y
Gould se lavan las manos. El plan fracasa cuando Farnum se suicida y el
Press Examiner se ve obligado a abandonar la historia de Holt. Más
tarde, Holt es suspendido, pero sus problemas empeoran cuando Consuelo
es atraída a un motel, drogada e incriminada por posesión y consumo de
drogas.