lunes, 13 de julio de 2015

Comisario especial. Marcial Lafuente Estefanía


Novela de Marcial Lafuente Estefanía publicada en 1962 por Editorial Bruguera dentro de su colección Colorado con el número 227. Hemos leído la reedición de 1969 publicada en la colección Héroes del Oeste con el número 551. Tiene 127 páginas y costaba 9 pesetas.

La acción empieza en San Antonio (Texas) donde Adison Prescott, que ha acabado de salir de la cárcel, es detenido y casi ahorcado por poseer diez mil dólares. La intervención del alcaide de la cárcel y del herrero Paul desarticula el complot organizado por Wyndham Martyn, un ranchero, y el sheriff. El herrero Paul en realidad es el pistolero James Smith, que ante la injusticia decide volver a coger las armas y acabar con toda la trama de corrupción de San Antonio. Al terminar la población de San Antonio le nombra sheriff. Sabemos así que el padre de Adison fue colgado por cuatrero y el hijo condenado a la cárcel por el mismo motivo cuando sólo tenía quince años.
Paul cuenta a Adison que tiene un hijo llamado Barton Smith y que hace años que no le ha visto. Adison renuncia a llevar la herrería con él y después de pasar un período en las montañas se dirige a Dallas para vengarse de los que mataron a su padre. El juez Rogers y el doctor Crowell eran buenos amigos de su padre y le informar de la situación actual.  Adison vuelve a ver a su madre en Garland, una población cercana a Dallas, a la vez que se entera de que su rancho está a punto de caer en las manos de Duncan Hill por un préstamo de diez mil dólares que hizo a su padre.
Adison conoce por fin al hijo de Paul, que resulta ser inspector de los federales. Los dos jóvenes se hacen amigos y de momento logran impedir que Hill ponga sus manos sobre el rancho de los Prescott.
Adison y Barton vuelven a San Antonio para ver al padre del segundo y allí se enteran de que el hermano de Wyndham, George, ha cogido las riendas del rancho de su hermano. Además está en connivencia con Frederick , el dueño del saloon Arkansas, en un asunto de tráfico de armas al otro lado de la frontera mexicana, en Laredo.
Mezclados en este asunto están además Duncan Hill e incluso Henry, el gobernador del estado. En San Antonio, Barton y Adison conocen a Stella y Diana, hija y sobrina respectivamente del ranchero Franklin. Naturalmente pronto se establece una relación amorosa.
Las cosas se complican cuando la gente conoce la verdadera identidad de Paul como antiguo pistolero y además al mismo tiempo está preparándose un cargamento de armas para Laredo al mando de Houston y Dawson, los socios de George.
Las cosas aún se complican más cuando, en Garland, Duncan Hill se ha apoderado del rancho de la madre de Adison y su capataz Andrews ha golpeado a ésta.
Adison y Barton tendrán que resolver todos estos asuntos aunque tengan que llegar a lo más alto de la esfera política para llevar a cabo su venganza y acabar con la corrupción que reina en el estado. Por otra parte, Adison sabe perfectamente que los que colaboraron en la muerte de su padre fueron el gobernador del estado, Duncan y los hermanos Martyn.  El explosivo final coincidirá con un rodeo en San Antonio.

Entretenida novela de don Marcial, plenamente dentro de su estilo y con las exageraciones acostumbradas en nuestro autor. Si hacemos caso omiso de la verosimilitud y la lógica y simplemente disfrutamos de la historia que nos están contando, no deja de ser una lectura que conecta con los cuentos de nuestra infancia donde los buenos ganan siempre (y de qué manera) y los malos resultan castigados por mucho que intenten rehuir su destino. En esta novela de don Marcial, como en todas las suyas, simplemente hay que hacer suspensión de la incredulidad, como digo yo, y dejarnos llevar por el autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario