jueves, 27 de febrero de 2014

El monstruo invisible (The Invisible Monster). Sonia H. Greene y H.P. Lovecraft



El monstruo invisible (The Invisible Monster) es un breve cuento de horror escrito por Sonia H. Greene (1883-1972) y su marido H.P. Lovecraft. También se le conoce con el título "The Horror at Martin's Beach". Fue escrito en junio de 1922 y publicado en el número de noviembre de 1923 de la revista Weird Tales (Vol. 2, nº 4).

Unos marineros matan en el mar una criatura que mide unos 15 metros de largo después de una larga lucha. La criatura presenta extrañas irregularidades anatómicas tales como un único y gran ojo, unas rudimentarias patas delanteras y pies de seis dedos en lugar de aletas pectorales. Después de ser inspeccionada por biólogos marinos descubren que es un ejemplar joven. El capitán Orne, el que mandó capturar a la criatura,  hace una gira por la costa exhibiendo el cadáver. Mientras intenta acabar este negocio en la Playa Martin, un grupo de nadadores son atacados. El capitán Orne y otras personas intentan rescatar a las víctimas pero es demasiado tarde. Todos son hipnotizados y arrastrados al agua aparentemente por la vengativa madre de la criatura, para horror de la gente que está mirando.

Algunos detalles de este cuento recuerdan claramente a Lovecraft, como son el miedo a las profundidades marinas y a los monstruos desconocidos que pueden encontrarse en lo más profundo de ellas. Esto y algunos ligeros toques en las descripciones es lo que aportó al cuento imaginado por Sonia Greene.

lunes, 17 de febrero de 2014

Disparos en la frontera. Francisco Díaz y Víctor Alcázar


Aventura del sheriff King publicada en la serie Grandes aventuras juveniles con el número 2. Los dibujos son de Francisco Díaz (1926-2010) y el guión de Víctor Alcázar (Víctor Mora). La cubierta es de Antonio Bernal. Fue publicada en 1971, tiene 36 páginas y el precio era de 15 pesetas. La aventura se había publicado anteriormente en la revista Pulgarcito en los años 60.

Un pistolero herido llamado Jim Logan llega a la oficina del sheriff King en el pueblo de Tolima. El herido, entre accesos de fiebre, sólo puede hablar de que algo se está preparando en el pueblo abandonado de Ciudad Seca con respecto a unos mexicanos. King se dirige al pueblo abandonado por si puede averiguar algo de lo que está ocurriendo allí. En el pueblo se esconde la banda de un tal Larkey. Los forajidos intentan atrapar al sheriff y casi lo consiguen a no ser por la intervención de Gordo, uno de los ayudantes del sheriff, que ha cabalgado tras él sin avisarle. Además al pueblo llegan también una chica mexicana llamada Lupita y su tío Aurelio. Entre todos consiguen atrapar a Larkey y sus pistoleros Matt y Pencott. Este último es bastante torpe y siempre se gana las regañinas de Larkey.
Lupita y su tío explican a King que Larkey está organizando en el Río Grande el paso de inmigrantes clandestinos de México a Estados Unidos a cambio de que éstos le entreguen todo lo que tienen. Larkey les hace creer que todo es legal, incluso con la ayuda de la caballería. El destino final de los mexicanos sería Ciudad Seca precisamente. Todos se dirigen a la frontera para evitar el engaño de Larkey. Allí se encuentran con un falso destacamento de soldados de caballería, que en realidad son forajidos a las órdenes de Larkey. Los falsos soldados consiguen atrapar a King y los suyos y liberar a su jefe. Mientras, los campesinos mexicanos han empezado a cruzar el Río Grande en almadías.
El sheriff King y sus amigos están prisioneros y custodiados por el torpe Pencott. Éste, sin darse cuenta, lanza un puro encendido a una caja de pólvora y todo el campamento de los forajidos se llena de explosiones.
Esto alarma a los campesinos que creen que es un ataque de la caballería contra ellos para que no crucen el río. Arrojan a los pistoleros de Larkey al agua y vuelven a su tierra. Pencott va a liberar a King y sus amigos, a cambio de que el sheriff declare en su favor, pero es detenido a tiros por Larkey. Éste es atrapado por Pencott y ambos caen al Río Grande ahogándose. King y sus amigos, que siguen atados, están a punto de ser atacados por los buitres, pero son salvados por auténticos soldados de caballería.

Víctor Mora y Francisco Díaz a finales de los 60 ya tomaban como tema de esta sencilla aventura para el público infantil y juvenil, algo que sigue siendo actualidad y no sólo en la frontera entre México y Estados Unidos. 

miércoles, 12 de febrero de 2014

La Mano Azul. Ambrós y Víctor Alcázar


Primera entrega de las aventuras del Corsario de Hierro dibujadas por Ambrós (Miguel Ambrosio Zaragoza, 1913-1992) con guión de Víctor Alcázar (Víctor Mora, n. 1931). Esta aventura se publicó primeramente por episodios en 1970 en la revista Mortadelo de Editorial Bruguera y posteriormente en la colección Grandes aventuras juveniles en 1971 con el número 1. La portada era de Antonio Bernal (1924-2013). Tiene 36 páginas y costaba 15 pesetas.

En 1642 un galeón español llamado "Rey del Mar" es atacado por piratas ingleses a las órdenes de La Mano Azul. Toda la tripulación es echada a los tiburones a excepción del hijo del capitán que logra salvarse de milagro. Muchos años más tarde, en 1666, el pirata conocido como La Mano Azul ha sido ennoblecido por el rey Carlos II de Inglaterra y es conocido como Lord Benburry, ahora un próspero armador. Pero los barcos de Lord Benburry no pueden navegar tranquilamente por los océanos porque son sistemáticamente asaltados por el misterioso "Corsario de Hierro". Éste, en realidad, es el hijo del capitán del "Rey del Mar", que en su día juró vengarse de La Mano Azul.
Lord Benburry, con la intención de librarse del Corsario, zarpa con un arma secreta a bordo. Al enfrentarse con el Corsario, descubre un gigantesco cañón que literalmente arrasa el barco del Corsario. Éste queda malherido y es hecho prisionero por Lord Benburry, no sin que Lady Roxana, la sobrina del pirata, se apiade del joven y descubra la verdadera personalidad de su tío.
Tras ser curado, el Corsario es encerrado en la Torre de Londres en espera de juicio. En la cárcel también se encuentran un gigantesco escocés llamado Mac Meck y un desgarbado mago italiano llamado Merlini, ambos encerrados por nimiedades.
Inesperadamente y sin juicio el Corsario es enviado ante el verdugo juntamente con Mac Meck y Merlini. Es el 2 de septiembre de 1666 y esa mañana en Londres estalla el gran incendio que destruirá toda la ciudad. El Corsario y sus compañeros logran escapar gracias a la confusión y apoderarse del carro que los llevaba al suplicio. Mientras tanto, Lady Roxana ha averiguado que su tío Benburry ha permitido que el padre de la joven permanezca prisionero de los piratas argelinos sin pagar su rescate, a pesar de recibir numerosas cartas en este sentido. La joven huye de la casa de su tío con sus joyas y acompañada por su dama de compañía, Mrs. Quickly. Su intención es rescatar a su padre con el precio de las joyas.
Benburry manda a sus sicarios en busca de la joven, pero ésta se encuentra con el Corsario y sus amigos en medio del gran incendio. Nuestros héroes tendrán que hacer frente a los sicarios para defender a Roxana y escapar de un Londres en llamas.

El gran incendio de Londres, pintura de autor desconocido.

Consiguen llegar a Dover y con las joyas de Roxana fletar una fragata llamada Tigre con la que escapar de Inglaterra, pero Benburry se ha enterado de todo esto y zarpa con dos galeones en su persecución. De ninguna manera quiere que su hermano reaparezca porque su cuantiosa fortuna le pertenece y además se descubrirían todos sus turbios manejos.
Benburry alcanza al Corsario en alta mar y su potente artillería está a punto de destrozar a la fragata de nuestros héroes. Mac Meck logra evitar un motín a bordo y Merlini resuelve la desesperada situación con una catapulta de su invención que sirve para bombardear con barriles de pólvora el barco de Benburry. Éste se hunde en el mar, pero el viejo pirata jura vengarse del Corsario en cuanto pueda atraparle. El Corsario y sus amigos huyen en la fragata con rumbo desconocido.

El Gran Incendio de Londres arrasó la ciudad de Londres desde el 2 de septiembre hasta el 5 de septiembre de 1666. El fuego destruyó la ciudad medieval de Londres dentro de la vieja muralla romana de la ciudad. Amenazó, pero no llegó, al distrito aristocrático de Westminster, el Palacio de Whitehall de Carlos II, y la mayoría de los asentamientos suburbanos.
Fue una de las mayores calamidades de la historia de Londres. Destruyó 13 200 casas, 87 iglesias parroquiales, 44 salones de la Livery Company, la Royal Exchange, la casa de aduanas, la Catedral de San Pablo, el ayuntamiento de Londres, el palacio correccional y otras prisiones de la ciudad, cuatro puentes sobre los ríos Támesis y Fleet, y tres puertas de la ciudad. Dejó a unas 80 000 personas sin hogar, un sexto de los habitantes de la ciudad en ese momento. La cifra de muertes por el incendio es desconocida, y se pensaba que había sido bastante pequeña porque sólo algunas muertes fueron registradas. Este razonamiento ha sido desafiado recientemente considerando que las muertes de pobres y de personas de clase media no fueron registradas, y que el calor pudo haber incinerado a muchas víctimas sin dejar restos reconocibles.

martes, 11 de febrero de 2014

Arrepentimiento. Carlos de Santander


Novela de Carlos de Santander (Juan Lozano Rico) publicada en enero de 1964 dentro de la colección Legiones blancas de Editorial Bruguera. Llevaba el número 5 de la colección. Tiene 128 páginas y costaba 8 pesetas. La cubierta es de Antonio Bernal.

Tyron Golber, un médico millonario y playboy, no tiene otra ocupación más que dedicarse a conquistar mujeres. La última en que se ha fijado, Norma, es una empleada de biblioteca con un singular atractivo. Tyron se dedica a perseguirla de una manera que podría calificarse como de acoso sexual, hasta que una enloquecida persecución en automóvil acaba con un accidente que le cuesta a Norma el perder la visión.
Pasan cinco años durante los cuales el remordimiento y la culpa hacen presa de Tyron, mientras que Norma no deja de odiarles por lo que le ha hecho.
Tyron dedica esos años a especializarse en oftalmología y cirugía del cerebro para intentar la difícil operación que puede devolver la vista a Norma o dejarla paralítica para siempre. Tyron adopta la personalidad de Dan Smith, también médico, para acercase a Norma. El cambio que se ha producido en él, tanto de actitud como personalidad, hace que Norma se enamore de él. Tyron le propone matrimonio pero Norma se niega por miedo a que con los años la llegue a aborrecer por ser ciega. Norma descubre por una amiga la identidad real de Dan, pero ya no le importa que sea en realidad Tyron. Comprende que ya no es el mismo hombre y además un médico de fama mundial dedicado en cuerpo y alma a su profesión. Al final, Norma accede a casarse con Tyron no sin antes hacerle jurar que la va a operar y superar todos sus miedos.

Lo que más nos sorprendió al leer esta novela fue que Santander toma la idea argumental base de una antigua novela de Lloyd C. Douglas titulada Magnificent Obsession (1929). Esta novela, donde un playboy hacer perder la visión a una viuda por un estúpido accidente automovilístico y luego se convierte en un cirujano eminente para curarla, tuvo dos adaptaciones al cine. La primera en 1935 dirigida por John M. Stahl con Irene Dunne y Robert Taylor y la segunda en 1954 dirigida por Douglas Sirk con Jane Wyman y Rock Hudson. Posiblemente Santander se inspiró en esta segunda, ya que todo el trasfondo religioso de la novela de Douglas ha desaparecido por completo. Santander sólo toma la idea base (la relación entre un médico arrepentido y su paciente de la que está enamorado) y la desarrolla con su estilo y sus propios personajes. Las novelas de Santander están llenas de insinuaciones y un erotismo reprimido, incluso con un cierto fetichismo (es muy curiosa la escena en que Norma se pone un liguero sin saber que Tyron la está mirando y su insistencia en que el joven compruebe que las rayas de la media estén bien rectas). Por otra parte, las mujeres y los hombres de Santander son físicamente perfectos y la atracción se produce entre ellos de manera natural. La pasión amorosa se traduce en caricias, roces, besos y poca cosa más. Santander insiste continúamente en el tono bajo, casi de susurro o de jadeo, de las conversaciones de los enamorados. La pasión frustrada no hace más que enardecer todavía más la atmósfera de estas novelas.

jueves, 6 de febrero de 2014

Destino infernal. Clark Carrados



Novela de Clark Carrados (Luis García Lecha, 1919-2005) publicada en 1982 por Editorial Bruguera en la colección Bisonte con el número 1824. Hemos leído la reedición de 2001 publicada por Ediciones B en su colección Bisonte con el número 1062. Tiene 93 páginas y costaba 195 pesetas.

Un vaquero llamado Tex Lane encuentra por casualidad el cadáver de un hombre asesinado. A su lado hay unas alforjas que contienen 100.000 dólares y en sus manos lleva un reloj que consiguió arrancar a su asesino. Tex coge las alforjas para devolver el dinero y se guarda el reloj. Más tarde tropieza con unos bandidos que tienen secuestrada a una chica. Ella es Cassie Brewster y es la hija de un poderoso ranchero llamado Odin Brewster. Éste culpa a Tex de la muerte de su hermano Ewen, un pistolero al que Tex tuvo que matar en defensa propia. Odin ha jurado colgar a Tex de un árbol en cuanto consiga encontrarlo.
El dinero que había en las alforjas era sin duda el rescate que había que entregar a los secuestradores. Tex se entera de que la banda, que está a las órdenes de un tal Jake Cully, había secuestrado a la chica por mandato de un misterioso jefe.
Tex libera a Cassie y ambos huyen perseguidos por la banda de Cully. El vaquero conoce un valle secreto donde pueden esconderse y donde pasó la luna de miel con su esposa fallecida en un tiroteo. Cassie y Tex se esconden allí hasta que unos indios apaches les avisan de la cercanía de la banda de Charn, un salvaje forajido que también anda detrás del dinero del rescate.
Tex y Cassie tendrán que huir de las dos bandas a través de un territorio realmente inhóspito y atravesar dos días de desierto para llegar al pueblo de San Simón donde a Tex le espera una desagradable sorpresa. A la hora de la verdad el reloj encontrado servirá para identificar al auténtico jefe de la banda de secuestradores.

Western un tanto previsible y rutinario donde el autor mezcla la acción con un poquito de romanticismo y unos toques de ligero erotismo. Recuerda un tanto al ciclo de películas que Budd Boetticher dirigió con Randolph Scott a finales de los 50 con muy pocos personajes y en medio de un paisaje rocoso o desértico. La diferencia con otros westerns radica en que el personaje femenino será decisivo al final y es que ya estábamos en los años 80.