miércoles, 27 de abril de 2016

¡Tú volverás! Fidel Prado


Novela de Fidel Prado (1891-1970) publicada por Editorial Bruguera en marzo de 1970 dentro de la colección Bisonte con el número 1158. Tiene 125 páginas y costaba 10 pesetas. La ilustración de la cubierta es de Miguel García.

Henry Bond, un agricultor de Tucumcary (Nuevo México) propone a su mujer Odile vender sus tierras y con las ganancias montar una cantina en la población cercana de Santa Rosa, donde él nació. Odile está de acuerdo con su marido pero ya en el viaje de ida tiene malos presagios. Henry confía en el éxito del negocio por estar cerca de un importante nudo ferroviario. Todo parece ir bien al principio, pero la aparición del rico y desocupado Emil Coss, antiguo amigo de la infancia de Henry, viene a complicar las cosas. Emil se prenda de Odile, pero para conseguirla tiene que quebrar la unión del matrimonio y hacer que Henry se aleje de su mujer. Para ello urdirá un complicado y tortuoso plan.

Emil acompaña a Henry a encargar suministros a Tucumcary. Poco a poco le va metiendo en la cabeza a Henry que debe divertirse. Para ello le lleva por la noche a La Bola de Oro, un local con música y baile. Henry acude más por complacer a Emil que por deseo propio. En el local actúa Nelly, una antigua novia de Henry, que éste no desea volver a ver pero Emil le convence de que la chica estará encantada de volver a verle. Emil, por su parte, ha dicho a Nelly que Henry está deseando volver a verla. Nelly es la gran atracción del local y Henry no puede evitar sentirse atraído otra vez por ella al bailar. Nelly le hace prometer que al volver a la población irá a saludarla. Si no lo hace así irá a verle a Santa Rosa. Henry accede pero siente grandes remordimientos y sus sentimientos son en realidad ambiguos a la vez que teme el escándalo.

Cuando Henry vuelve a Tucumcary al cabo de un mes, es con el firme propósito de despedirse para siempre de Nelly. Emil, por su parte, ha insinuado a Ustenor, un tratante en granos y pretendiente de Nelly, que Henry pretende quedarse con la chica. Henry cumple su propósito de despedirse de Nelly, pero ésta le obliga a bailar por última vez. Ustenor interviene hiriendo el amor propio de Henry y los dos pelean a puñetazos. La pelea acaba en tablas y ambos se comprometen a una segunda pelea.

Un magullado Henry vuelve a Santa Rosa y engaña a Odile diciéndole que se ha peleado con un comerciante de whisky. Emil extiende por Santa Rosa una versión tergiversada del incidente que llega a oídos de la fiel Odile. Ella y Henry discuten y le echa de casa. Henry decide irse para siempre de Santa Rosa dejándole la cantina a Odile, pero antes de desaparecer para siempre debe ir a enfrentarse de nuevo con Ustenor. Antes de la pelea, Nelly y Henry discuten y la chica le informa de que ambos han sido manipulados por Emil. A un desesperado Henry no le queda más remedio que derrotar a Ustenor para luego acabar con Emil y tal vez recuperar a su esposa.

Un western atípico de Fidel Prado al carecer por completo de disparos, cabalgadas, pistoleros, duelos, vaqueros, etc. En esta novela, una de las últimas de su autor, el modelo parece ser el teatro barroco de honor y  venganza y quién sabe si en el personaje taimado y manipulador de Emil no hay ecos del Valmont de Las amistades peligrosas. La  novela cuenta, como siempre en el autor, con largos diálogos que ponen de relieve el aspecto psicológico de los personajes. Fidel Prado era un autor de prosa densa y minuciosa, que muy poco tiene que ver con el ritmo trepidante y el esquematismo de otros autores. Esta lentitud asumida puede hacer que algunos lectores habituales de bolsilibros no acaben de sentirse a gusto con un autor que se tomaba su tiempo para explicar sus historias cuya complejidad y dilemas morales no eran comunes en el género.

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