viernes, 15 de mayo de 2020

La intriga: Justicia. Laura García Corella


Novela de Laura García Corella publicada por Ediciones Cid en 1966 en la colección Biblioteca de chicas con el número 531. Tiene 144 páginas y costaba 12 pesetas. La ilustración de la cubierta es de Xelia (Elia Martínez Fernández).

La novela fue emitida por la Cadena Ser entre junio y septiembre de 1966 de lunes a viernes a las 17 h.

El teniente Felipe O'Grady logra escapar de la prisión militar con el objetivo de saber quién asesinó a Pedro Kleith, crimen del que también se le acusa. Para evadirse, obliga a Eva María Cummings a sacarle del cuartel oculto en el coche de la chica. Luego la retiene prisionera con el objeto de que los 100.000 dólares que ha recibido del seguro por la muerte de su hermano sirvan para pagar los gastos de una posible huida a Sudamérica. El objetivo de Felipe es hacerse cargo de Alicia, la esposa de Pedro, y de sus hijos. Pero Alicia cae gravemente enferma y muere en el hospital. Felipe es nuevamente apresado por la policía y culpa de ello a Eva María. De nuevo en la prisión militar, sólo un pequeño detalle olvidado puede salvarle del pelotón de fusilamiento e indicar quién es el verdadero culpable de todo y quienes son sus cómplices.

Estamos ante una novela realmente desconcertante. Lo que en principio puede parecer un relato largo, tedioso y repetitivo, la autora logra convertirlo en una auténtica pesadilla kafkiana. Ninguno de los personajes de la novela, todos dubitativos y frágiles, consigue hacerse simpático al lector o que te identifiques de alguna manera con él. Todos parecen dar vueltas una y otra vez sobre sí mismos en una especie de carrusel repetitivo sin que se logre atisbar una posible solución a sus problemas. Si a todo ello le sumamos un paisaje casi siempre nocturno y sumido en el frío y la nieve, tendremos la pesadilla perfecta. Añadamos que algunas situaciones de esta claustrofóbica novela, que transcurre casi siempre en interiores en los que los personajes persisten en encerrarse, rondan los límites de la crueldad psicológica. Por ejemplo, el empeño de Felipe en tener prisionera y atada a Eva María, que recuerda a El coleccionista, la novela de John Fowles. Por otra parte, la actitud de Eva María a todo lo largo de la novela es realmente ambigua, si no masoquista. Y lo curioso es que este texto se publicó en una colección de novela romántica e incluso se emitió por la radio. Entre los detalles más chocantes figuran el despertar de Felipe dentro de un ataúd al dársele por muerto y la profanación de la  presunta tumba de John Cummings, aunque luego no es tal tumba. Además debemos señalar que la autora situó prudentemente la acción de este extraño thriller militar en Canadá, un país lejano en el que podía pasar cualquier cosa.

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