Historia de una enfermera. María Dolores Acevedo

Novela publicada en mayo de 1964. Es el número 21 de la colección Legiones blancas de Editorial Bruguera. La portada es de Jaime Provensal. 
Mabel Brondell, estudiante de enfermería, es la novia de Humphrey Mason, un estudiante de medicina a punto de acabar la carrera. Humphrey trabaja de camarero para pagarse la carrera. En el bar donde trabaja recibe la visita habitual de Olympia Murphy, la hija de un famoso cirujano. Olympia se ha encaprichado de él y ha decidido que va a ser su marido. El joven Humphrey no duda demasiado ante la perspectiva de tener una esposa rica y un suegro influyente en la profesión. Abandona a Mabel y se casa con Olympia. A partir de ese momento, Mabel se consagra únicamente a la profesión de enfermera.
Años más tarde, Mabel ya es la mejor enfermera del hospital donde trabaja. Una noche asiste a una operación de emergencia a un joven accidentado. Éste es el prestigioso abogado criminalista Oliver Sidney, que, durante las semanas que permanece en el hospital recuperándose, se enamora de Mabel.
Por su parte, la vida de Humphrey, aunque ha triunfado en la profesión, es un verdadero infierno. Su matrimono ha sido un fracaso y se ha convertido en un hombre amargado. Casualmente se convierte en el director del hospital donde trabaja Mabel. Ésta le deja bien claro que al ser un hombre casado, es imposible toda vuelta al pasado.
Mabel empieza a salir con Oliver, por el que siente simplemente amistad. Al final, decide aceptar la proposición de matrimonio de Oliver con tal de olvidar definitivamente a Humphrey.
A la esposa de Humphrey, Olympia, que es una mujer calculadora y cruel, se le diagnostica leucemia. Ante la perspectiva de que le quedan pocos meses de vida, Humphrey, aunque siente compasión por su esposa, le propone a Mabel casarse una vez que haya fallecido Olympia. Mabel acepta, pero con la condición de que no haya ningún tipo de relación entre los dos durante ese tiempo. Luego rompe con Oliver.
Olympia exige ser ingresada en el hospital dirigido por su marido y que Mabel sea su enfermera. Mabel siente compasión por ella y la trata lo mejor posible, pero Olympia le anuncia que, aunque muera, siempre se interpondrá entre ella y Humphrey.
Una noche, después de que Mabel le pusiese una inyección inofensiva, Olympia muere inesperadamente. Una carta acusadora, enviada por ella a su padre antes de morir, culpa a Humphrey y Mabel de su muerte.
Estos ingresan en la cárcel a la espera de juicio. La madre de Mabel acude a Oliver para que defienda a su hija. Éste acepta, aunque a regañadientes, pero al final se impone su naturaleza compasiva.
Oliver averigua que la muerte de Olympia fue en realidad un suicidio, aunque lo preparase todo para que pareciese un asesinato planeado por Humphrey y Mabel.
Mabel queda libre y  descubre que a quien quiere de verdad es a Oliver. Humphrey decide dedicarse a la medicina de lleno y se va para siempre a Hawaii a ejercer de médico en un poblado. Finalmente, Mabel y Oliver se casan.